Entrando por el lado este del Patio de los Naranjos de la Catedral de Sevilla, se puede apreciar un curioso lagarto colgado del techo, que atrae la atención de muchos turistas.
Son consideradas las protectoras de la Catedral de Sevilla y la Giralda, ya que estas no cayeron en el terremoto del 1504. Es por esto por lo que siempre son representadas junto a la Giralda y por lo que existe una capilla en su honor en el interior de la catedral.